El verano llegó a Beijing, y en la medida que aumentan las temperaturas sube también el dobladillo de las faldas y los shorts.
Afortunadamente, las chinas todavía se dan el lujo de enseñar sus piernitas por la calle sin escuchar un piropo estilo albañil, sin ser devoradas por miradas libidinosas, y sin que nadie les dé “masaje” en el metro, es decir, nadie les falta al respeto.
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| Foto: Gabriela Becerra |
Imágenes como estas se ven durante el verano en las calles, parques, en el metro y hasta en la oficina (bueno, en la oficina un poquito más larguitos).
Precisamente por ese enseñadero de pierna y "algo más" me encanta el verano de Beijing.
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