sábado, 1 de octubre de 2011

Por cierto, ¿qué demonios hago en Beijing?

En el mensaje de bienvenida de mi blog les digo que hace más de un año recibí una invitación para trabajar en Radio Internacional de China, pero nunca les he hablado de mi trabajo y lo que hago.

A casi dos años de distancia, y aprovechando que el Departamento de Español, donde trabajo, recién cumplió 55 años de transmisiones en el idioma de Cervantes Saavedra, va siendo hora de presentarles a mis colegas chinos y extranjeros, con quienes día a día convivo, de quienes aprendo, pero también a quienes les comparto mi experiencia profesional, y con quienes a veces me enfrasco en un profundo mar de confusiones porque no entiendo lo que me quieren comunicar y no comprenden lo que les trato de explicar. 


Integrantes del Departamento de Español de Radio Internacional de China


De izquierda a derecha. Zhan Yaxi, Lulu, Yu Tong, Du Bei, Liu Sha, Su Jiao, Song Cheng, Sun Yu y yo.

En esa travesía que hacen las palabras para mudarse de un idioma al otro, en este caso del chino al español, pueden generarse tantas confusiones absurdas, preocupantes y hasta divertidas. 

Si en el ir y venir las palabras cambian de sentido y significado, como cuando juegas al teléfono descompuesto, corres el riesgo de terminar haciendo una cosa por otra o escribiendo una noticia diferente  si te agarran desprevenido o mal informado.

De todo esto quiero contarles, porque al trabajar en China he descubierto cosas realmente interesantes, no sólo sobre cómo manejan nuestro idioma los chinos y los constantes problemas de traducción y comprensión entre ellos y los extranjeros, sino todo lo que a través de mi vida laboral he aprendido sobre su forma de pensar, conducirse en el trabajo y concebir el mundo en general.

Claro que en esta ocasión no pretendo contarles toda mi experiencia laboral, lo haré por partes. Lo que sí quiero es compartirles un poco sobre el lugar donde trabajo.

Instalaciones centrales de Radio Internacional de China (CRI, por sus siglas en inglés)

Este edificio que ven en la foto se ha convertido en mi segunda casa. Ahí he pasado una tercera parte de los casi dos años que llevo viviendo en Beijing. Ahí tuve mi primera experiencia con la radio, pronuncié mis primeras palabras ante los micrófonos, tímidas y asustadizas, hice mis primeros videos, descubrí la dinámica del periodismo oficial y propagandístico de China, y hasta me festejaron un cumpleaños.

Radio Internacional de China es parecida a la sede de la Organización de las Naciones Unidas, no por las instalaciones ni porque seamos grandes personajes, sino por la diversidad de países de los cuales proceden los expertos extranjeros, como se nos llama. 

Hay periodistas de Sri Lanka, Argelia, India, Corea, Rusia, Bielorrusia, Turquía, y muchas otras naciones, pues la radio transmite en 56 idiomas, de ahí la riqueza de trabajar en este lugar.

Aunque cada quien habla inglés como dios le da a entender y con el marcado acento de su país, todos tratamos de entendernos o, por lo menos, darnos los buenos días cuando nos cruzamos en el elevador, la cafetería o el comedor.

En unos días, la emisora cumplirá  70 años. En sus inicios se llamaba Radio Pekín y transmitía sólo por onda corta. Actualmente, lo hace también contratando tiempo en algunas emisoras de AM y FM de diferentes países, como México, a donde llegamos con la programación en español a través de la emisora local Radio Hispana, cuya señal llega a Tijuana y San Diego, California.

Y bueno, como les dije al principio, el jueves pasado festejamos 55 años desde que el Departamento de Español emitiera por primera vez su señal de onda corta a España, y más tarde a toda América Latina.

Con motivo del 55 Aniversario del Departamento de Español se realizó una ceremonia para lanzar el servicio CRI Online por celular en español y francés, así como un seminario.

Así es a grandes rasgos mi trabajo, el cual me ha permitido conocer parte de esta China que en los últimos años el mundo ha volteado a mirar, de la cual todos quieren saber.